Otra noche fría y sola, no sé cómo llegué a este
hueco, a este laberinto sin salida, y este corazón que me sigue gritando que lo
espere, que vendrá y mientras se me hace un gigantesco nudo en la garganta y
suspiro conteniendo el llanto, tanto desbalance de dónde ha salido? Siempre he
sido fuerte y ahora me siento tan débil, tan vulnerable.
Cuando vendrá mi Emperador (así le llamaré, hasta el
día en que él quiera darme su dulce nombre para plasmarlo en estas líneas), ese
hombre que me robó el corazón, ese hombre que me hizo ilusionarme otra vez y
dejar salir a mi tonto corazón, que lo espera y se enloquece pensando en él; y
me pregunto, mientras escucho esta canción de Chayanne (y me dan más ganas de
llorar), en todos estos días, ya más de un mes desde la última vez que lo vi,
pensará en mí?
Tan lejos ahora, duerme ya?, estaré dulcemente
presente en la tibieza de tus sueños, me extrañarás tanto como yo a ti,
desearás tanto abrazarme como yo a ti?, que agonía la que me acompaña en estos
días, y quiero pensar que como mi corazón me dicta, las cosas van a mejorar, y
que la próxima vez que algo yo escriba sea para contarles con toda la
adrenalina y emoción de mi alma, que la tormenta ya pasó y que otra vez estoy
en mi camino acompañada por mi Dulce Emperador.
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